Dos amigas que estaban pasando el día juntas se van poniendo cada vez más cachondas y comienzan a besarse. Cuando llegan a casa ya se vuelven locas y empiezan a masturbarse, incluso por el culo, hasta que llega el novio de la rubia y al verlas así no duda en unirse, y acaban haciendo un trío de sexo anal que no olvidarán fácilmente. No hay duda que a veces lo mejor es dejarse llevar.