Llevaba un tiempo con un leve dolor de espalda y aprovechando que su hermanastro estaba en su habitación, le pidió un masajito para ver si así se le quitaba su dolencia. El problema, es que el «listo» de su hermanastro tiene las manos muy largas, y en vez de masajear su espalda, lo que masajeó fue su culo, lo que provocó que ella se pusiera muy cachonda y al final acabaran los dos teniendo una follada inesperada que por supuesto guardara en secreto para siempre.