Cuando Piper Perri entró en la habitación de su compañero de piso se lo encontró subido a una silla, por lo que su polla estaba justamente a la altura de su boca. Ella sin pensárselo la bajó los pantalones y se la llevó a la boca haciéndole una mamada que fue el inicio de la brutal follada que tuvieron después. Que ella sea una chica pequeñita la convierten en muy manejable, y eso permitió a J Mac metérsela hasta el fondo en posturas difíciles de hacer con chicas de estatura normal.