Una puta brasileña está con dos hombres en la piscina, vestida con lencería blanca muy sexy para provocarlos un poquito más, resaltando sus curvas. Les come la polla por turnos y acaba recibiendo una doble penetración, la más bestia de toda su vida, con el morbo de estar siendo follada por dos hombres al aire libre. El orgasmo fue brutal y la corrida de ellos exagerada.