Lo que en principio iba a ser una cita muy romántica con su novio, al final esta rubia con culazo logró convertirla en uno de los momentos más morbosos de su vida. El chico con el que había quedado le hizo un regalo muy especial, un pequeño vibrador a distancia que ella estaba deseando probar. A cambio ella le dio sus braguitas y se las quitó en el mismo restaurante… de hecho logró convencerlo para encerrarse juntos en los baños del restaurante. Cerraron con llave y acabaron desnudos, practicando sexo como animales y rezando para que nadie en el local les pillase.