La rubia tetona estaba enganchada jugando a la videoconsola y no le prestaba atención a su chico mientras se viciaba. Además lo hacía medio desnuda, por lo que su chico ni quiso ni pudo contenerse, y se lanzó mientras ella seguía jugando. Se la folló como pudo, incluso recibió una pequeña mamada, hasta que terminó el polvete corriéndose en las tetas de su gamer favorita.