La joven secretaria japonesa ha empezado a trabajar nueva en esta empresa y su jefe, un auténtico cabrón, se aprovecha de la situación. Cuando le propone sexo, ella se pone un poco nerviosa pero se ve en la obligación de tener al jefe contento así que se desnuda, le hace una mamada hasta que tiene la polla bien dura y luego se pone a cuatro patas para que él se la folle hasta correrse.