Sin demasiados preliminares, esta pareja quiso pasar el día de los enamorados practicando sexo anal, y en su habitación, muy decorada con globos y corazones, tuvieron un momento muy intenso. Con las manos el hombre masturbó el culo de la mujer para abrírselo lo suficiente mientras la besaba apasionadamente. Una vez lo tuvo abierto, le metió la polla una y otra vez hasta el fondo, luego ella le hizo una paja con sus tetas y acabó comiéndole la polla, para terminar el polvazo tragándose el semen de la corrida.