Una joven pareja de vacaciones en un hotel con una piscina vacía para ellos solos no podía acabar de otra forma. Decidieron darse un baño nocturno, comenzaron a besarse, y cada vez más cachondos salieron del agua para empezar a practicar sexo. Cuando ya se les iba a ir de las manos les vino la sensatez y se fueron a terminar en su habitación, el sexo más romántico que han tenido hasta la fecha.