A su padrastro no le hace ninguna gracia que vaya a la universidad sin bragas, sin sujetador y encima con una falda tan corta, pero lo que sí que no le gustó en absoluto, fue verla masturbándose en su habitación con un osito de peluche, le pareció una falta de respeto a su familia. Así que para castigarla como debe ser, fue él precisamente el que se encargó de meterle una dura follada que provocó que la joven tuviera el primer squirting de su vida.