Cuando Jordi El Niño Polla conoció a su suegra, se olvidó por completo de su novia, no podía quitarse las enormes tetas de esa mujer madura de la mente, y hasta que no consiguió practicar sexo con ella no volvió a ser el mismo. Parece que cuando algo se le mete en la cabeza, o en la polla, no descansa, ni siquiera teniendo una novia tan buena junto a él.