Se estaba quedando dormida en la biblioteca y un buen café le podría sentar de lujo, por eso esta universitaria al ver que su compañero se acaba de comprar un café, no dudó en acercarse a él para pedirle un trago. Ella solo quería un sorbito y a cambio, estaba dispuesta a todo. De hecho empezó a chupársela bajo la mesa y estuvieron a punto de ser pillados por otros universitarios. Cuando al fin volvieron a estar solos, la rubia se quedó con ganas de más y al final, acabaron follando sobre una de las mesas intentando hacer el mínimo ruido para que nadie se enterara.