Se nota que estos vecinos llevaban mucho tiempo teniéndose «ganas», la tensión sexual entre ellos no hacía más que ir aumentando cada vez que se cruzaban por los pasillos y por las zonas comunes de la comunidad en la que viven. Un buen día, la tensión sexual explotó y aprovecharon que coincidieron en el ascensor para tener juntos una follada rápida y bien intensa que sirvió para zanjar de una vez por todas el calentón y las ganas de follarse que ambos se tenían.