Veronica Avluv estaba aburrida en su casa sin nada interesante que hacer, y como caído del cielo, apareció Jordi El Niño Polla, que iba por el vecindario en patines, se cayó y fue a pedir ayuda a su casa lesionado. La mujer no pudo desaprovechar la oportunidad, y después de curarle la herida, se lanzó a por su polla. Tras comérsela y recibir ella misma una buena comida de coño, se pusieron a cabalgar y follar como animales.